¿A qué vine? Sociodrama por estudiantes del 6to "C"

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martes, 4 de marzo de 2014

COMO ESCRIBIR UN CUENTO

QUIEN PUEDE ESCRIBIR UN CUENTO

Sin llegar a ser escritores profesionales, se pueden escribir grandes historias. Y quien mejor que los propios padres de esos niños anhelantes de imaginación e ilusión, para desarrollar esas habilidades. Claro está, que cualquier persona, pequeña o mayor, puede acometer esta misión, pero quizás sean los padres los que de manera más directa se preocupan más abiertamente del desarrollo mental y personal de sus hijos.Leer un cuento, escucharlo o escribirlo, puede ser un divertido paseo por nuestra mente y la de nuestros hijos, de forma que se fomente su crecimiento desde cualquier edad.
Sin lugar a dudas, la interacción con los hijos en el desarrollo de un cuento, hará que de manera muy sutil y satisfactoria, los niños se introduzcan en el mundo de las ideas, de la lectura y la escritura, y que con el paso del tiempo, y poniendo en práctica estas destrezas, los niños lleguen a ser más sensibles a la vida y a la cultura.

COMO ESCRIBIR UN CUENTO: INGREDIENTES

En primer lugar, hay que introducirse en la mente del niño para conocer la dosis de imaginación, creatividad e ilusión, necesaria para crear una historia. Esa historia es el tronco principal del cuento, al que se irán adheriendo los personajes, la trama y el desenlace feliz.

COMO ESCRIBIR LA HISTORIA DE UN CUENTO


La historia puede ser realista, o bien, poseer detalles de fantasía, o simplemente que llamen la atención del niño. Por ejemplo, contar que una ratita se ríe, impacta más que decir que una niña habla, porque ya se presupone. Este tipo de puntualizaciones hacen del cuento una herramienta anhelada por los niños, y donde sin duda, se desarrolla de manera muy potente la imaginación, y posteriormente la creatividad de los niños, ya que lo tomarán como algo extraño, y serán ellos quienes en ocasiones, den vida a esos personajes, corrigiendo a los padres, cuando éstos les leen el cuento.
Cualquier idea o inspiración puede llegar a ser motivo de un cuento. Si realmente el hecho de escribir cuentos, nos lo planteamos como parte de nuestro día a día, debemos anotar en nuestra libreta de cuentos, cualquier acontecimiento, situación o imagen que nos haya llamado la atención, y que veamos que vamos a ser capaces de desarrollar y poner un fin de cuento. Seguramente cuando anotemos algo en la libreta, empezaremos sin darnos cuenta a hilar una historia, donde lo que más preocupe, sea que los niños la entiendan bien. Por eso, anotar todo lo que vaya aconteciendo, dará pie a crear más de una historia para niños, y crearlas de manera adaptada y objetiva para cualquier público infantil.
La dilatación en el tiempo de la descripción del cuento puede hacer que nos perdamos en algo más laborioso tipo novela. Es importante delimitar una historia que transcurra en un tiempo relativamente corto, y con dos o tres personajes. Digamos que estas cifras son las óptimas para concluir un cuento con éxito.

COMO DESARROLLAR LOS PERSONAJES DE UN CUENTO

El tipo de personajes también influye en la calidad del cuento. Incluir personajes de animales o de objetos con vida, hace que la historia llegue antes al público infantil. Se identificarán más con los personajes inventados y fantásticos, que con los realistas, por la novedad que a ellos les supone, y porque en su mundo infantil, lo que no viven diariamente es más divertido que la rutina.
No obstante, habrá que intercalar con personajes humanos de todas las edades(padres, abuelos, hermanos), de manera que formen parte de la historia que están escuchando o leyendo, y así no sólo fomentemos la imaginación, sino otro tipo de valores, como el del respeto a los mayores, la familia, el sentimiento de pertenencia y de cariño, que siempre, de una manera o de otra, se reclama, y se hace imprescindible para un desarrollo positivo y feliz.

COMO ESCRIBIR LA TRAMA Y EL DESENLACE DE UN CUENTO

Una vez que la historia del cuento es concreta, y los personajes están definidos y encajan con la historia, hay que empezar a crear aquello que conforma el grueso del cuento, la historia se va complicando, aparecen los conflictos, y poco a poco, el protagonista de la historia, va solucionando esos problemas, hasta alcanzar el desenlace. El matiz que debe tener el cuento es optimista, que el cuento nada más empezar emane luz y brillo, y que los personajes principales posean características como magia, humor, valentía, belleza, inteligencia,… También hay cuentos oscuros, pero éstos deben dejarse para edades y momentos evolutivos más adecuados.
A la hora de concluir los cuentos, debemos atender al momento evolutivo del niño, de manera que se puede esperar que un final feliz haga feliz al niño. Quizás en niños más pequeños, si es necesario este matiz, sin olvidar, que un cuento en algunas ocasiones, es el reflejo de algo que nos cuesta decir en la vida real. Y que un final un poco amargo, bien contado, puede hacer que el niño entienda algunas de las lecciones más duras de la vida.
El final feliz que hace feliz al niño no siempre es así, ya que las expectativas de cada niño según avanza el cuento, pueden ir cambiando, según se vayan sintiendo ellos respecto a las hazañas de los personajes. Por esto, las descripciones de los personajes deben ser lo más esclarecedoras posibles sin perderse en los detalles, para que el objetivo del cuento sea el mismo con independencia de quien lo lea, y para quien se lea. Únicamente cambiará la interpretación media en función del nivel imaginativo y creativo que posea el menor.

COMO ESCRIBIR UN CUENTO CON EL ESTILO ADECUADO

El estilo al escribir el cuento debe ser apropiado a la edad del público, y siempre debe incluir alguna nota de humor, ya que reírse juntos mientras se lee el cuento, afianza lazos de apego y de afinidad con la familia.
Para niños más pequeños de dos a cuatro años, se pueden utilizar expresiones con palabras repetidas, o juegos de palabras, el lobo llamó a la puerta: “toc, toc, toc”, y al contarlo, hacer el gesto de llamar a la puerta. Ejemplificar acciones rutinarias en los personajes del cuento, como irse a dormir, obedecer, compartir, contar lo que saben hacer, saber las letras y los números, son detalles que introducen al niño en el cuento, y lo hacen partícipe sólo escuchando.
Para niños más mayores, de entre cuatro y seis años, el estilo se complica algo más, se utilizan palabras con significados más elaborados, reclamarán una historia más inquietante, la escenografía de los gestos se puede evitar, y se sustituye por una temática más adaptada a los mayores, aprendizajes de nuevas habilidades, introducirles en el inicio de la magia como parte de la imaginación, superar obstáculos y desafíos. Estos factores hacen que el niño se identifique plenamente con el protagonista del cuento, y sentirá el orgullo de quién supera dificultades y entiende el cuento perfectamente.

COMO ESCRIBIR UN CUENTO: CONCLUSIÓN

Cualquier persona es potencialmente válida para escribir y narrar cuentos. De manera natural, cada uno posee su estilo al expresarse y hablar con los demás, si esto lo empleamos en mover la imaginación, y plasmar lo que surge de nuestra mente, nos convertimos en auténticos escritores de historias para todos los públicos, aunque ahora lo hayamos centrado en los padres que escriben cuentos para sus hijos. Lo que debe quedar vigente de esto, es que nunca es tarde para desarrollar unas habilidades que podemos conocer, o no, en nosotros, pero que trabajando sobre ellas y dedicando algo de tiempo, nos liberan de la rutina, y nos hacen crecer como personas, al mismo tiempo, que ayudamos a dar pasos de gigante a los pequeños habitantes de cada casa. 
Para contar un cuento, necesitamos algo de inspiración, unos ingredientes bien definidos y una pizca de tiempo. Lo agitamos todo en la coctelera con orejas llamada cabeza, damos el toque mágico y personal con un tenedor, y… hecho!. Ya tenemos un cuento para contarles esta noche a nuestros hijos… Sólo falta el título… Cómo escribió un cuento un ratón llamado Papá… ¡Que lo disfrutéis! ;)

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