Una estupenda actividad lúdica para que los niños aprendan a contar y repasen los colores es este juego realizado con hueveras de cartón pintadas en colores diversos, huevos de plástico (los de las cocinitas son ideales) y dos dados uno solo con colores y otro con puntos normales.
El juego consiste en ir lanzando los dados y colocando en la huevera cuyo color es determinado por el dado de colores, la cantidad de huevos que indica el dado punteado.
Es ideal para el rincón de matemáticas ya que los niños pueden jugar solos una vez que conocen el mecanismo de la actividad y otros compañeros pueden ir corrigiendo a los que se van equivocando.
Además de aprender pasarán un excelente ratito jugando.
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