Nuestro hijo de 3 años tolera muy mal las frustraciones. ¿Cómo ayudarle?
Enseñar a tolerar la frustración es una tarea difícil, pero de lo más educativo y prepara efectivamente para la vida. Un niño que aprende a tolerar la frustración estará en mejores condiciones de afrontar en el futuro sus estudios, las relaciones con los demás y de conseguir aquello que se proponga.
Afortunadamente su hijo es pequeño y le va a resultar más fácil enseñárselo:
1º. Deje que viva las pequeñas frustraciones de cada día, no se las evite constantemente.
2º. Eviten una sobreprotección excesiva, sin poner en riesgo su seguridad, pero dejen al niño que experimente que se equivoque…
3º. No le concedan todos los caprichos.
4º. Aumenten su autonomía personal: todo lo que los niños de 3 años suelen hacer en cuanto vestido, aseo, comida… debe hacerlo solo, sin su ayuda.
5º. Cuando llore por pequeñas cosas, no acuda inmediatamente a consolarlo.
6º. Evite que las cosas sean inmediatamente a que él las pida. Dígale que “no” a aquello que no sea conveniente, sin dar demasiadas explicaciones.
7º. Utilice con frecuencia la estrategia de “aquello…después de hacer esto”.
8º. Enséñele exigiéndole que las actividades se comienzan, se realizan y se terminan.
9º. Enséñele a actuar ante la frustración, para ello haga de modelo en situaciones en las que ustedes se sienten frustrados: verbalice sus pensamientos en voz alta y actúe adecuadamente.
10º. Elogie los logros del niño en este aspecto.
11º. Que las expresiones de frustración del niño no cambie sus decisiones iniciales.
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